SIN
HIGIENE PERSONAL, CONTAMINACIÓN SEGURA
El personal que trabaja en un local de
hostelería está en contacto directo con patógenos externos al recinto hotelero y lo
habitual es que lo introduzcan en el a través de su propio cuerpo y vestimenta,
es por tanto muy importante la higiene personal para no contaminar los
alimentos que allí se sirven.
La
ropa, el calzado, las manos, la piel, el pelo, boca, nariz y oídos son medios
de transmisión
de gérmenes por tanto se ha de tener especial cuidado con ello.
También
las heridas y cortes son motivo de preocupación especial.
MANOS Y
PIEL
El personal que manipula alimentos está
frecuentemente en contacto con los productos a través de sus manos.
La
adecuada
limpieza de estas es fundamental para evitar riesgos sanitarios, para
ello el lavado constante de esta parte del cuerpo se convierte en una parte
fundamental de las buenas prácticas que se han de observar en la hostelería.
En
relación a las manos siempre se ha de actuar de la siguiente
manera:
Mantener las
uñas cortas y limpias.
Evitar las
uñas pintadas.
Lavarse las
manos antes de empezar a trabajar y cada vez que indica el siguiente cuadro.
- Antes de:
- Iniciar la jornada laboral
- Ponerse guantes
- Comer
- Entre:
- La manipulación de productos sin cocción: ensaladas, macedonias, bocadillos…
- La manipulación de distintos tipos de alimentos
- El cambio de zonas de producción a otra.
- Después
de:
- Manipular basura
- De ir al lavabo/vestuario
- Manipular envases/embalajes
- Quitarse los guantes
- Tocar material contaminado con secreciones orgánicas (ej: contacto con mucosas o heridas).
- Manipular agentes químicos (ej: productos de limpieza)
- Finalizar la jornada laboral
- Y en general cada vez que el sentido común lo indique.